Celtas e Íberos

Tras el poder de Tartessos, los Íberos se extendieron por la actual Andalucía y la Costa Mediterránea. Los poblados del centro peninsular van siendo cada vez más números, dando lugar así a los llamados

 Celtas. Los Íberos se organizaban en ciudades fortificadas y amuralladas (“oppidum”), según el poder que poseyeran. También tenían poblados donde vivía un menor número de gente. Tenían “atalayas” o torres vigías (podían ser de planta cuadrangular o redonda) y servían para controlar el territorio ya que se asentaban en colinas. Existían dos tipos de gobierno: tenían un rey (“régulo”) o un consejo de ancianos. Vivian en casas de planta cuadrada con un fuego en el centro donde se desarrollaba la vida, las demás estancias se usan como almacén. Construyeron edificios rudimentarios alejados de los asentamientos que hoy sabemos que eran templos. La agricultura era su principal actividad, conocían la técnica del barbecho, el arado de hierro, cultivo de vid y olivo (traído por griegos y fenicios). En la ganadería destacan números pastoreos de ovejas y cabras. Para ellos el animal más preciado era el caballo, poseerlos significaba prestigio. El caballo ya no era animal salvaje. El trabajo de la cerámica mejoro con el torno de alfarero que permitió producir en serie (aparecen decoraciones geométricas, vegetales, animales y humanas). Utilizaron el taller de bastidor para tejer lana y lino (túnicas). El esparto (propio de la Península) se utilizaba para hacer cestas, cuerdas, sandalias o redes. Aparecen las primeras joyas de oro y plata. Utilizaban dos alfabetos distintos para escribir según el territorio. Aparecen las primeras monedas en la zona de Levante (copiadas del sistema griego). En la organización militar, griegos y cartagineses, los elogiaron por su valor. Su religión se basaba en creencias en seres fabulosos (esfinges) y en bestias divinizadas (leones y toros). En las tumbas se colocaban bustos de damas (diosas) labradas en piedra para protegerlas. También adoptaron otros dioses de los griegos y fenicios (Deméter y Artemisa). No se conoce el panteón de sus dioses. El ritual funerario más utilizado fue la cremación (leer panfleto).